RPG de Dragonball que comienza tras la derrota de Piccolo Daimaoh y dura hasta la lucha contra los saiyans.
Parece muy corto, ¿verdad? Pues me ha durado 25 horas. Además de los eventos del manga, introduce cuenta lo que allí eran elipsis (por ejemplo los entrenamientos que llevan a cabo los personajes) y añade situaciones del anime y otras inventados, haciendo que dé mucho de sí algo que en principio no tendría para más.
Y es además un RPG de los que a mí me gustan, es decir, sencillito. Esos que hacen ahora en los que hay que hacer mil cosas en los menús y unas movidas muy raras en los combates no es que no me gusten, pero me gustarían más si fueran del estilo de los de Super Nintendo, en los que lo que había que hacer en los menús era poco más que equipar armas y armaduras, y los combates eran sencillos a la par que adictivos.
Pues así es este juego. Evidentemente no hay que equipar armas, pero sí se puede poner hasta dos objetos por personaje que les aumentan determinados atributos, les hacen contraatacar a cada golpe o hacen que reciban más experiencia, entre otras cosas. Los combates, también como a mí me gustan, sencillos y adictivos, son por turnos, y cada personaje tendrá varias opciones. Además de las típicas de atacar, defender, usar objeto o huir, podemos hacer ataques especiales que consumen energía, como el kamehameha o diversos combos. También hay una barra de furia que se va llenando a medida que los personajes atacan al contrario o reciben ataques, de manera que cuando está llena se pueden hacer ataques de furia, que consumen una barbaridad de energía y son devastadores, o combinar los movimientos especiales de varios personajes para hacer un ataque conjunto que, a menudo sin gastar demasiada energía, resultan muy dañinos como resultado de la cooperación. Algunos ejemplos de esto son el golpe terrícola, combinación de combos de Ten Shin Han, Yamcha y Krilín, el ataque grulla-lobo-demonio, de Ten Shin Han, Yamcha y Piccolo o la fiebre Kamehameha, con Yamcha, Goku y Krilín lanzando un Kamehameha cada uno. Así hasta un total de 17 combinaciones distintas, si no he contado mal.
Ha sido todo un placer jugar a este videojuego, y a ver si hay suerte y hacen otro con la saga de Namek, algo que insinúa una imagen siniestra de Freezer que aparece tras los créditos finales. Ni me acuerdo de la última vez que un juego me enganchó tantísimo como este, haciéndome jugar hasta 4 horas un mismo día (rara vez llego a la hora y media en solitario) y teniéndome despierto hasta bien entrada la madrugada. Hacía años que no me pasaba.
Un 7.
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