Claire Redfield y Leon S. Kennedy acuden a Raccoon City, la ciudad a cuyas afueras se encontraba la mansión del primer juego, por distintos motivos. Ella busca a su hermano Chris, uno de los protagonistas de Resident Evil. Él va a empezar a trabajar como policía. Al llegar se encuentran con que la ciudad está atestada de zombies.
El juego sigue el mismo esquema de su predecesor, mejorando algunos aspectos, principalmente que ahora sí es (aunque no al 100%) coherente la historia en cuanto a que jugar con ambos personajes no consiste en limitarse a hacer prácticamente lo mismo. De hecho, es mucho más interesante jugar con ambos que sólo con uno para entender del todo la historia, encajando la parte de cada uno con la del otro como si de un puzzle se tratara.
En cuanto al traslado a Gamecube, esta vez no es un remake sino un port. Es decir, que el juego es como en su versión de Playstation, sin mejora gráfica ni añadidos ni nada. A mí los gráficos siempre han sido lo que menos me importa de un videojuego, así que me da un poco igual que no lo hayan modificado. Por supuesto lo hubiese preferido, que a nadie le amarga un dulce, pero no me quita el sueño. Si un juego es bueno, es bueno, y punto, y si gracias a que lo sacan en otra consola, aunque sea muchísimo más potente, puedo disfrutarlo, bienvenido sea. Por mí como si sacaran juegos de Super Nintendo en una PS3. Si tuviera PS3 y no hubiese jugado nunca a algunas maravillas del cerebro de la bestia, como Terranigma o la trilogía Donkey Kong Country, lo celebraría en vez de quejarme de la diferencia gráfica abismal. Supongo que en el caso de RE2 en Gamecube habría quien se quejase y le pareciera una tomadura de pelo. Pues que no lo jueguen y asunto concluido.
Un 8.
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