Lola recibe una llamada de su novio. Tiene que conseguir 100.000 marcos en 20 minutos o es hombre muerto. Ella cuelga el teléfono y sale corriendo de casa para solucionarlo.
Me encanta cuando, a pesar de haber visto unas 2000 películas a lo largo de mi vida, aún me encuentro alguna que no se parece absolutamente nada a otra que haya visto antes. Esta es una de ellas.
Y si además de eso resulta que la película es de las buenas, buenas, se convierte en una experiencia irrepetible. Esta es una de ellas.
Original, fresca y muy, pero que muy frenética, mantiene pegado al espectador mientras la acción se sucede, gracias a un estupendo guión, y a un montaje y una banda sonora perfectos.
Franka Potente hace un papelón. Me da igual que la mitad del tiempo se lo pase corriendo. Papelón.
Y el director, un fiera. La misma historia sin ese ritmo que le imprime no daría lugar a algo tan grande. De hecho, podía muy fácilmente haber salido mal el experimento. Veré algo más suyo (El perfume no, que no quiero que se altere la visión que tengo del libro) en un futuro próximo, a ver si también ahí está presente esa genialidad que queda demostrada aquí.
Un 8.
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