Tuesday, September 29, 2009
Last Friends (2008)
Last Friends nos muestra, en 11 capítulos, el día a día de un grupo de amigos y su manera de enfrentarse a una vida que les pone las cosas difíciles.
Antes de que se me olvide, gracias a Kyô por recomendármela.
Me ha dejado un sabor agridulce. Por un lado, me ha gustado mucho. Por otro, hay bastantes aspectos en ella que se podrían haber mejorado fácilmente, dando lugar a algo que hubiera sido verdaderamente excepcional y difícilmente igualable.
La serie aprovecha los problemas de los personajes para tratar diversos temas delicados que se dan en la sociedad actual. Algunos, por desgracia, son demasiado frecuentes; otros, por suerte, no ocurren tan a menudo o, al menos, si lo hacen no son tan evidentes. Y el problema aquí es que en este sentido la serie está bastante descompensada. Así, nos encontramos con que a la violencia doméstica que sufre Michiru le dedican muchísimo más tiempo del necesario, haciendo que a menudo la serie resulte redundante (con una vez que volviera con el maltratador motu proprio habría sido suficiente, en vez de estar todo el día de la Ceca a la Meca), el trastorno de identidad sexual de Ruka o la soledad de la aparentemente afable Eri ocupan el tiempo justo y necesario y sin embargo al trauma de Takeru lo tratan muy por encima para al final explicarlo en un momento y adiós muy buenas. Un mayor equilibrio entre las diferentes subtramas le habría dado mayor fuerza, a la vez que evitaría esa redundancia de la que hablaba antes.
Los personajes están muy bien construidos y es fácil encariñarse de los que hay que encariñarse y odiar a los que hay que odiar, aunque tampoco presentan una visión maniquea del mundo, e incluso al hijoputa hay momentos en que se le tiene un cierto aprecio, mostrando que a pesar de sus defectos tiene también virtudes, y que quizá en el fondo no sea tan malo como parece, sino que es el que más problemas tiene y el que más sufre. Eso sí, no ayuda para nada que la protagonista sea tan rematadamente estúpida (y lo peor es que la mayoría de las mujeres en su situación son así) y que la actriz que la interpreta lo haga tan mal. Los demás no es que sean Toshiros Mifunes ni Setsukos Haras, pero se nota que le ponen ganas. Ella no sé si no se las pone o no le sirve de nada.
Lo último de lo que quiero hablar es la banda sonora. Está tan descompensada como el guión, de manera que lo mismo que tiene partes magníficas tiene otras más bien cutres. La canción principal, de Hikaru Utada, que a muchos os sonará por Kingdom Hearts, no sabría decir hasta qué punto es buena o mala. El caso es que en sí me parece perfecta para la serie, queda muy bien y tal... pero desde que vi el primer capítulo hasta hoy todavía no he conseguido borrármela de la cabeza, y se me repite constantemente. No hay manera de quitársela, por Dios.
En fin, que es una serie muy recomendable, pero tampoco esperéis tanto como parece por el gran éxito que tuvo o las excesivamente efusivas declaraciones de algunos fans. La veo como una buena opción para introducirse en este tipo de series para los que sólo veáis las nacionales y de EEUU.
Un 7.
De propina os pongo el opening con la cancioncita de marras.
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