Dream Home (Hong Kong, 2010)Los pisos están muy caros en Hong Kong. ¿Solución para conseguir uno a buen precio? Matar a los vecinos, que tras unos asesinatos en el edificio bajan los precios.
La parte bestia me ha encantado. No se limita a poner una burrada tras otra de cualquier manera, sino que lo hace con estilo, y encima casi acaba uno poniéndose de parte de la asesina. La otra... bueno, no sobra, pero tampoco está a la altura del resto.
Un 7.
The Booth (Japón, 2005)Un locutor de radio se ve obligado a hacer un programa desde una emisora maldita.
Yoshihiro Nakamura demuestra que no se necesita gran cosa para conseguir una gran película de suspense. Basta con un escenario, un puñado de personajes, unos cuantos flashbacks (en otros escenarios, eso sí), poco más de una hora de metraje, una historia muy bien hilada y construida y mucho talento. Vale, quizá sí es gran cosa.
Un 8.
Los próximos tres días (EEUU, 2010)Un hombre hace todo lo posible por sacar a su mujer de la cárcel... de manera ilegal.
Trepidante thriller en el que Russell Crowe interpreta a un hombre normal y corriente dispuesto a todo cuando las circunstancias le llevan a la desesperación. Y ahí está la grandeza de la película. El protagonista no es un Michael Scofield y esto no es Prison Break. El protagonista es una persona como cualquier otra... y Paul Haggis ha conseguido que resulte creíble gracias a un guión muy cuidado y al buen ritmo que imprime al filme.
Un 7.
Donnie Darko (EEUU, 2001)Donnie Darko es un adolescente con problemas mentales que ve un conejo gigante que le ordena hacer cosas malas.
De verdad que no entiendo por qué se ha convertido en una peli de culto. Entretiene, y punto. Y tampoco mucho.
Un 5.
Amanecer de los muertos (EEUU, 2004)Gente viva huye de gente muerta que come gente viva.
El argumento, como veis, es el típico de cualquier peli de zombis. Pero la ópera prima de Zack Snyder tiene algo que no tienen las demás. Aquí los zombies no son unos pringaos lentísimos que en solitario o en grupos pequeños no suponen apenas peligro. Aquí hay que ser Carl Lewis para que no te atrapen. Con esto, se consigue crear una sensación de angustia que no se logra habitualmente.
Un 7.
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