Sad Movie (Corea del Sur, 2005)Un bombero busca el momento de pedirle matrimonio a su novia. Una sorda con la cara quemada se enamora de un dibujante. Un niño tiene que lidiar con una madre enferma. Un chico se monta una agencia de separaciones para tener un empleo estable y no perder a su novia.
Genial la historia de la sorda, y genial también Shin Min-a en ese papel. Las otras partes... bastante bien también, aunque con alguna que otra situación un tanto forzada. Los que sean de lágrima fácil que estén bien surtidos de pañuelos si van a verla. Lo peor de todo es que con ese título es bastante evidente cómo va a acabar.
Un 7.
Take Off (Corea del Sur, 2009)Un entrenador de salto de esquí escoge a unos don nadies para formar un equipo que pueda competir en los Juegos Olímpicos de Invierno.
Los momentos cómicos, como deben ser, muy graciosos, alguno que otro realmente desternillante. La parte emotiva, como debe ser, muy emotiva. Vamos, que sin ser un peliculón se disfruta mucho.
Un 7.
Firefox (EEUU, 1982)Un veterano de guerra estadounidense acude a la URSS para robar el avión más moderno del mundo, indetectable en radares y controlable mentalmente gracias a un casco especial.
La peor película de Clint Eastwood que he visto. Durante la primera hora y pico es un thriller bastante insulso. Entonces, desde que por fin se hace con el avioncito hasta el final, tiene su gracia... aunque no demasiada.
Un 5.
El sargento de hierro (EEUU, 1986)Un sargento a punto de jubilarse y con la costumbre de meterse en líos recibe la orden de entrenar a un regimiento de marines para hacer de ellos tipos duros.
Aunque no lo pueda parecer por el género, divertidísima. Sobre todo gracias a esos geniales diálogos, como:
Negro: ¿Sabes qué es blanco y mide 30 cm? Nada.
Clint Eastwood: Si no quieres saber qué es negro y sangra, cierra la boca.
XDDDDDDDDDDDDDDDDD
Un 7.
El jinete pálido (EEUU, 1985)Un predicador llega a un pueblo del oeste en el que unos buscadores de oro viven acosados por los hombres de un ricachón que quiere quedarse sus tierras.
Como no hay dos sin tres, otra de Eastwood, que décadas después de que hubiera terminado la era dorada del western recuperó el género por todo lo alto, sin innovar en nada pero explotando todas sus virtudes a lo grande y haciendo una de sus mejores películas.
Un 8.
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