Black Jack es un cirujano sin parangón. Sin parangón y sin licencia médica, por lo que trabaja ilegalmente cobrando astronómicas sumas de dinero. Sin embargo, también tiene su corazoncito y lo hará sin ánimo de lucro cuando la situación lo requiera y merezca la pena.
Sobre este personaje nos hace Tezuka más de 5000 páginas con historias independientes protagonizadas habitualmente por este carismático personaje, que en algunas aparece solo como secundario, siendo los protagonistas los pacientes. Y no le sale mala ni una. Nos encontramos sin duda ante una de sus mejores obras, lo cual siendo quien es, implica por tanto encontrarnos ante uno de los mejores manga de la historia.
Creo que ya lo he comentado alguna vez, pero aunque se suela ensalzar a los autores que son capaces de crear tramas enrevesadísimas y elaboradísimas en las que todo cuadra a la perfección, me parece mucho más difícil y, por tanto, admirable cuando se hace bien, lo que logra Tezuka aquí. Consigue nada más y nada menos que hacer cientos de historias diferentes, la mayoría de ellas de tan solo 20 páginas, y que en ese corto espacio en el que en la mayoría de los manga no ocurre prácticamente nada, él nos crea toda una trama con su introducción, su nudo y su desenlace. Y ya si tenemos en cuenta que, aunque lógicamente haya unas mejores que otras, las peores son muy buenas, no puede calificarse a este manga sino de obra maestra y a su autor de otra cosa que no sea genio.
Un 9.
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