Millennium
Voy a ser completamente sincera y a riesgo de poner en peligro mi vida tengo que confesar a los cuatro vientos que la Saga Millennium no me gusta mucho.
Les han otorgado publicidad excesiva. Vale que da pena que el autor haya muerto nada más entregar los manuscritos de los 3 libros que forman la historia pero, ¡YA ESTÁ BIEN JODER! Pongo la tele, ahí que sale el autor, leo una revista y, ¡sorpresa! una reseña de la saga.
¡Es una plaga a nivel mundial!
El protagonista masculino, Mikael Blomkvist es el tío más chulo e insoportable que he tenido la desgracia de "conocer". Tampoco ayuda a mejorar su imagen que se tire a toda fémina que se le cruce. Pasan páginas y no me cuentan nada interesante. Me cuesta engancharme y ponerme en situación. No conecto con Mikael. Decidida a tirar el libro por la ventana (mucho antes de que el fenómeno Larsson llegara a nuestro país) hace acto de presencia un personaje atípico y cautivador.
Pequeña y menuda, vestida completamente de negro; tatuada de los pies a la cabeza, un piercing por aquí y por allá, independiente; memoria fotográfica, enfadada con el mundo...
Teniendo un bombón como Salander lo demás importa dos pepinos. Puedes escribir la bazofia más grande del mundo que teniéndola a ella lo leerás con entusiasmo y con ganas de más. Ella enriquece la historia. Contienes la respiración cuando se pone modo "vengadora del mundo" y te preguntas como te sorprenderá y solucionará la situación, con violencia o con mente fría. Seamos sinceros, sin Salander nadie apostaría dos duros por Millennium, por que el fallo que tiene (y es su virtud al mismo tiempo) es que los demás personajes no están a su altura. Larsson se podría haber ahorrado muchas tramas secundarias y centrarse única y exclusivamente a ella. Todo lo que la rodea es fascinante: su pasado oscuro, su presente incierto... Por mis palabras se podría deducir que estoy enamorada de Lisbeth y lo admito, ¡solo un poco!
Porque la vida le ha dado muchos palos y ella se levanta como si nada pudiera acabar con ella, porque aún teniendo una constitución tan pequeña no duda ni un minuto en armarse con cualquier objeto peligroso y darles "pa el pelo". Ella es así y la admiro por eso.
"Lisbeth Salander era la mujer que odiaba a los hombres que no amaban a las mujeres"
¡Larga vida a Lisbeth!
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