Perdidos (2004-2010). Sexta temporada y conclusión

Tras una quinta temporada algo decepcionante y errática, esta última temporada de la serie que más ha dado que hablar los últimos años comenzaba de manera parecida. Metieron personajes nuevos que parecía que iban a pintar mucho y luego se han quedado en nada, la "subtrama" del templo está metida con calzador y es un relleno innecesario... y entonces arranca y ya nada de eso importa.

De ahí en adelante, salvo un par de capítulos en los que se enrollan demasiado, es casi perfecta. Es grande, muy grande, llegando casi al nivel de lo que fue en su origen. Hacía años que no esperaba con tantas ganas el siguiente capítulo de la serie. Por si fuera poco, ha tenido como colofón un capítulo final extraordinario, un broche de oro con el que han cerrado a las mil maravillas una de las mejores series de los últimos años (o de siempre, qué cojones).

Y es que ahora echo la vista atrás y me doy cuenta de que los malos momentos que tuvo no fueron nunca tan malos (salvo un par de ellos quizá); simplemente eran menos buenos que los mejores. Y esos... qué decir de esos mejores momentos, difícilmente igualables, prácticamente insuperables. Qué decir salvo que fueron de lo mejorcito que se ha hecho para televisión en lo que va de siglo XXI. E incluso ahora, con la euforia del reciente final y una lagrimilla de pena fruto de que me acabo de dar cuenta de verdad de que ya no habrá más Lost corriéndome por la mejilla, me atrevería a decir que fueron de lo mejorcito que se ha rodado en general, no solo para televisión.

Ahora lo único que me gustaría es llegar a olvidar todo lo que sé de la serie. Me gustaría olvidarla para volver a verla como la primera vez. Mejor que como la primera vez, de hecho, al no tener que esperar entre un capítulo y otro. Sé que es mucho pedir, ya que es una serie de esas que dejan una huella prácticamente imborrable, pero si dentro de 50 años no recuerdo más que "era algo sobre unos que se estrellan en una isla y pasan cosas raras" será suficiente.

Sexta temporada: un 8.
Serie entera: un 9.