Un chico y una chica indios que viven en Londres se conocen en un viaje por Europa. Pronto surgirá el amor entre ellos, pero hay un problema: ella está prometida desde que nació y al terminar el viaje deberá ir a casarse a la India.
Os presento la película que ostenta el récord de más tiempo exhibiéndose en salas ininterrumpidamente. Se estrenó en octubre de 1995 y en abril de 2007 aún seguía en cartelera.
Desde hacía mucho me llamaba la atención el cine de Bollywood y quería ver alguna de allí. Las pocas películas indias que había visto hasta el momento no eran las típicas de Bollywood, generalmente larguísimas (motivo por el que he aplazado tanto la primera oportunidad), y por fin me estrené con esta.
No puedo quejarme de la elección, desde luego. Me ha encantado. Probablemente al ser un soplo de aire fresco y algo nuevo para mí me ha gustado más de lo que merece. Al principio pensé que si daban mucho el coñazo con los números musicales me los saltaba y a ver si así las 3 horas y pico se me quedaban en 2. Pero no ha hecho ninguna falta, que aparte de que no eran numerosos los números, se hacían muy llevaderos. Lo único que me ha sacado un poco de quicio es que el prota, Shahrukh Khan (por lo visto una de las mayores estrellas de la India en este momento), cuando se hace el gracioso a veces parece una versión india de Mike Myers. Y, bueno, la pelea que hay es más falsa que un billete de 15 euros, con un personaje pegando al aire y otro saliendo disparado. No sé si es para echarse a reír o a llorar. Encima está al final de la película, y manda huevos que después de 3 horas haciendo las cosas bien te pongan eso. No sé si son así todas las peleas Bollywoodienses, pero en cualquier caso es cutre, cutre, cutre.
La película se divide en dos mitades claramente diferenciadas, una en Europa y otra en la India. Ambas tienen mucho humor y hacen que el filme resulte lo suficientemente entretenido como para que el espectador aguante el metraje sin problemas. Los dos protagonistas, el ya mencionado Khan y Kajol (así, a secas) están muy bien (a mí personalmente me ha gustado más ella), y los secundarios unos mejor que otros, pero ninguno mal.
A ver si veo unas cuantas más de allí, que esta me ha dejado muy buen sabor de boca.
Un 7.
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